El exministro José Luis Ábalos ha dejado de contar con el letrado penalista José Aníbal Álvarez justo antes de su próxima citación ante el Tribunal Supremo, prevista para el miércoles 15 de octubre. Fuentes jurídicas indican que este inesperado cambio obedece a una estrategia para posponer su declaración y evitar que la Fiscalía o las acusaciones soliciten su prisión provisional, ante los nuevos indicios aportados por la Guardia Civil.

Claves del movimiento: estrategia, riesgo y calendario judicial
- Renuncia a su defensa
Ábalos había confiado su defensa al penalista José Aníbal, quien ahora ha abandonado el caso. La salida del letrado obliga al exministro a designar uno nuevo o reclamar asistencia jurídica de oficio, aunque siendo diputado percibe unos ingresos que complican esa vía. - Objetivo: posponer su comparecencia y evitar prisión
Según abogados consultados, el cambio busca generar una suspensión de la declaración alegando que su nuevo defensor no puede preparar la intervención en tiempo. Si la declaración no se absuelve antes del miércoles, las acusaciones podrían pedir su ingreso en prisión, como ya ocurrió con Santos Cerdán en junio. - Nuevos indicios de la UCO
La maniobra se produce tras el informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que detectó movimientos patrimoniales “irregulares y opacos” atribuibles al exdirigente. Entre esos hechos destaca la recepción de dinero en efectivo en sobres del PSOE sin respaldo documental. Estos indicios habrían motivado que el juez Leopoldo Puente pretendiese someterlo a nuevas preguntas. - La citación de Koldo y posible paralelismo
El exasesor Koldo García, también involucrado en el caso, fue citado para declarar al día siguiente (jueves 16). La estrategia de Ábalos podría afectar su comparecencia: si logra paralizar su cita, podría influir indirectamente en la defensa conjunta que los dos mantienen. - Renuncia al escaño y variantes de caso
En días recientes, Ábalos valoró renunciar a su escaño para evitar seguir siendo aforado ante el Supremo y devolver la causa al nivel de la Audiencia Nacional (donde los plazos son mayores). Sin embargo, finalmente descartó esa opción; su exabogado era partidario de esa estrategia, pero el riesgo reputacional y la pérdida del salario parlamentario habrían pesado en la decisión. - Disputa sobre suspensiones y prioridad de causas
La defensa de Santos Cerdán, actualmente en prisión provisional, solicitó suspender las declaraciones de Ábalos y Koldo alegando compatibilidades con otros señalamientos. El magistrado Puente rechazó esa petición, argumentando que el caso de Cerdán tenía prioridad procesal según la ley. - Precedentes y jurisprudencia
En casos semejantes, el Supremo ha insistido en que un investigado debe contar con defensa legal al declarar. La renuncia considera riesgosa y no suele interpretarse como excusa válida para aplazar indefinidamente. Además, el juez ha mantenido sus plazos pese a las solicitudes de suspensión del procedimiento.
Implicaciones políticas, judiciales y mediáticas
- Presión sobre el PSOE: este inesperado giro añade tensión al partido, que ya sufre visibilidad negativa por los presuntos sobres y adjudicaciones dudosas.
- Atracción mediática y narrativa política: la renuncia del abogado en vísperas de la comparecencia alimenta la percepción pública de que Ábalos intenta evitar responsabilidades judiciales.
- Riesgo para la estrategia de defensa: el cambio repentino puede debilitar su posición procesal, al no contar con defensa que conozca el caso al detalle.
- Efecto en la causa Koldo: cualquier retraso en la comparecencia de Ábalos puede afectar el calendario y desarrollo del procedimiento compartido con su exasesor.