
Ábalos denuncia persecución en su procesamiento por mascarillas
Un exministro en el ojo del huracán judicial
El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha solicitado a la Sala Segunda del Tribunal Supremo la anulación de su procesamiento en relación a la compra de mascarillas. Ábalos se considera víctima de una investigación «desequilibrada» y sin pruebas, a la que se refiere como un «cadalso» en el que clama por su inocencia.
El caso masivo de corrupción en la mira
El juez Leopoldo Puente propuso en noviembre sentar en el banquillo a Ábalos, a su exasesor Koldo García y al empresario Víctor de Aldama, acusados de cohecho, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos, en un caso que huele a podredumbre. Este instante judicial surge tras la división del caso en dos partes, concentrando la atención en los contratos de mascarillas.
La estrategia de defensa de Ábalos
En su recurso, la defensa del exministro critica que la instrucción se haya basado en las declaraciones de Aldama, sin más evidencias que su palabra. Argumenta que las acusaciones sobre comisiones son absolutamente absurdas y que no hay dinero que pruebe la existencia de estas «mordidas» millonarias.
Desmontando la narrativa oficial
Además, su defensa sostiene que los contratos de mascarillas cumplieron con la normativa vigente durante la crisis sanitaria. Por si fuera poco, ha solicitado la devolución de un disco duro intervenido en la casa de Koldo, alegando que podría ser determinante para la verdad del proceso. Todo indica que la persecución política juega un papel predominante en este escándalo.



