El conflicto en Oriente Medio vuelve a escalar. El primer ministro hutí de facto, Ahmed al Rahawi, murió este jueves tras un ataque aéreo israelí contra la capital de Yemen, Saná, según confirmaron medios yemeníes y fuentes del Gobierno de Israel.
El bombardeo, aprobado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Israel Katz y el jefe del Estado Mayor Eyal Zamir, también habría acabado con la vida de altos mandos militares hutíes, incluido el ministro de Defensa Mohamed Al Atifi y el jefe del Estado Mayor, Muhammad Abd Al Karim Al Ghamari, quienes participaban en una reunión del gabinete.

Una operación dirigida a la cúpula hutí
De acuerdo con el medio yemení Al Jumhuriya, Al Rahawi fue alcanzado en un piso de Saná. Fuentes israelíes citadas por la prensa local aseguran que la ofensiva se diseñó específicamente para golpear el núcleo de mando del movimiento hutí, que controla la capital y gran parte del noroeste de Yemen, incluyendo la estratégica costa del mar Rojo.
El líder hutí, Abdul-Malik Al Houthi, no se encontraba en el lugar, según fuentes de inteligencia.
Tras los ataques, el ministro de Defensa israelí lanzó un mensaje contundente:
“Después de la plaga de las tinieblas viene la plaga de los primogénitos. La mano de aquel que la levante contra Israel será cortada”, dijo Katz, en una macabra referencia bíblica.
Israel acusa a Irán de dirigir a los hutíes
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que el objetivo era un “enclave militar del régimen terrorista hutí”, acusando al grupo chií de actuar bajo “dirección y financiación iraní”, en coordinación con otras facciones como Hamás y Hezbolá.
Según Israel, los hutíes buscan socavar la estabilidad regional y amenazar la libertad de navegación mundial en el mar Rojo, una de las rutas comerciales más importantes del planeta.
Un conflicto que afecta al comercio global
Los hutíes han reivindicado repetidos ataques contra buques israelíes y aliados, alegando que son una respuesta al asedio sobre Gaza. En represalia, Israel y una coalición internacional liderada por EE.UU. han intensificado los bombardeos contra posiciones hutíes en Saná y en la estratégica ciudad portuaria de Hodeida.
El aeropuerto de Saná quedó fuera de servicio en mayo tras otra ofensiva israelí. Ese mismo mes, la Administración Trump anunció un alto el fuego parcial con los hutíes, condicionado a que cesaran los ataques contra la navegación en el mar Rojo, aunque el grupo aseguró que seguiría golpeando a objetivos vinculados con Israel.
Yemen, un país dividido y en guerra
El movimiento hutí, respaldado por Irán, controla la capital y gran parte del noroeste de Yemen, mientras el sur y este del país se mantienen bajo gobiernos rivales apoyados por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
La muerte de Al Rahawi podría desencadenar una oleada de violencia interna y externa, debilitando a los hutíes pero, al mismo tiempo, radicalizando su lucha contra Israel y sus aliados.