El desastre contra un equipo de cuarta división y las dudas en Old Trafford
Después de desembolsar 250 millones de euros este verano, el Manchester United ha vuelto a demostrar su profunda crisis institucional y deportiva. El equipo, que ni siquiera disputará competición europea, fue eliminado de la Copa de la Liga por el Grimsby Town, un modesto club de cuarta división, tras caer 2-0 y perder en tanda de penaltis tras una lamentable actuación.
Declaraciones explosivas del entrenador Amorim
El portugués Amorim, visiblemente afectado, admitió que «a veces quiere dejar el Manchester United» y que sus sentimientos hacia sus jugadores oscilan entre el amor y el odio. Rechaza la corrección política y defiende su pasión abierta, aunque reconoce la necesidad de mejorar su temperamento.
El declive del United y la exigencia de la afición
La humillación sufrida ante un equipo amateur refleja el fracaso de la gestión, incluso tras la millonaria inversión. La petición de salida de jugadores jóvenes como Mainoo añade tensión al vestuario. La afición exige resultados y coherencia, y este escándalo impulsa el debate sobre la responsabilidad directa de la directiva y la incapacidad para reconstruir un proyecto ganador.
