En un nuevo giro del tablero geopolítico, Estados Unidos ha lanzado un ataque aéreo masivo contra más de 70 objetivos del Estado Islámico en Siria, en respuesta directa a un atentado reciente que costó la vida a dos soldados estadounidenses y un intérprete civil. La operación cuenta con el apoyo del nuevo gobierno sirio, que ahora colabora abiertamente con Washington, tras el colapso del régimen de Al Assad.

Operación Ojo de Halcón: venganza con fuego
Bajo el nombre de «Operación Hawkeye Strike», el Pentágono desplegó F-15, A-10, helicópteros Apache y sistemas HIMARS para ejecutar ataques de represalia en el centro de Siria, según confirmó el Comando Central de EE. UU.. Las fuerzas estadounidenses contaron además con el apoyo de cazas jordanos.
El secretario de Defensa Pete Hegseth fue tajante:
“Esto no es el inicio de una guerra, es una declaración de venganza. Hoy hemos cazado y matado a nuestros enemigos. A muchos. Y seguiremos haciéndolo”.
Trump lidera la respuesta militar con respaldo sirio
En un mitin celebrado en Rocky Mount, Carolina del Norte, el expresidente Donald Trump confirmó que fue un «golpe masivo» contra los matones de ISIS y aseguró que el actual presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, respalda completamente la acción militar.
Trump, quien ha recuperado protagonismo internacional tras su regreso al poder, lanzó el siguiente mensaje en redes:
“Estamos infligiendo represalias muy serias. El gobierno sirio está con nosotros. ISIS no tendrá refugio”.
Siria cambia de bando: nuevo gobierno, nueva estrategia
El actual régimen de Siria, surgido tras la caída de Al Assad en 2024, está formado por antiguos rebeldes y miembros de la extinta rama siria de Al Qaeda, que ahora combaten abiertamente a ISIS. En un giro radical de política exterior, Siria colabora con la coalición liderada por EE. UU., y formalizó su alianza el mes pasado tras la visita oficial de Al-Sharaa a la Casa Blanca.
Desde el Ministerio de Exteriores sirio confirmaron su “compromiso firme con la eliminación total del Estado Islámico” y aseguraron que no permitirán refugios seguros en suelo sirio.
Ataque mortal a tropas de EE. UU. en Palmira desata represalia
El detonante del ataque fue el atentado ocurrido el sábado 13 de diciembre en Palmira, donde un militante de ISIS —supuestamente infiltrado en las fuerzas de seguridad sirias— atacó un convoy conjunto de tropas estadounidenses y sirias, matando a dos soldados y un intérprete civil, además de dejar tres heridos más.
Aunque fue abatido en el lugar, el agresor ha sido descrito como un miembro de las fuerzas leales al antiguo régimen, lo que levanta dudas sobre la lealtad total de las fuerzas locales en medio de esta nueva alianza.
Siria, nuevo aliado de EE. UU.: ¿ruptura estratégica en Oriente Medio?
Con alrededor de 1 000 soldados estadounidenses aún desplegados en Siria, este ataque marca una nueva etapa en la guerra contra el terrorismo islámico, pero también plantea serias preguntas:
- ¿Es Siria ahora un satélite estratégico de Washington?
- ¿Cómo reaccionará Irán y el eje chií ante esta nueva coalición?
- ¿Podría esto provocar una escalada regional más allá del control estadounidense?
Este ataque podría consolidar un nuevo orden regional, donde antiguos enemigos colaboran bajo la bandera de la estabilidad… o de la conveniencia.



