Lesiones en el Real Madrid superan 40 millones y alertan la gestión deportiva
El coste millonario de las lesiones en la élite del fútbol europeo
El Real Madrid, junto con el Bayern de Múnich y el PSG, figura entre los clubes cuyos costes por lesiones superaron los 40 millones de euros en una sola temporada en los últimos cinco años, según revela un informe de Howden, intermediario global de seguros. La cifra total del Madrid sumó 168,76 millones de euros en este período, muy por encima de los 122,99 millones del FC Barcelona.
Un problema estructural y costos ocultos en el fútbol europeo
El informe, que analiza las cinco principales ligas europeas y considera incluso la participación en el Mundial de Clubes FIFA 2025, identifica 22 596 lesiones registradas en total. Clubes históricos como Chelsea y PSG exhiben incrementos preocupantes en jugadores lesionados, situando en evidencia la falta de rigor en la prevención y la planificación deportiva. En Italia, Juventus y Milan encabezan el ranking de lesiones, mientras que en Alemania, aunque la tasa de lesiones es alta, el coste se mantiene inferior con 115,95 millones de euros en promedio anual.
Por qué los costes no bajan a pesar de más lesiones y qué implica para el fútbol español
Aunque la temporada 2024/25 mostró un aumento de lesiones en Europa, el coste descendió en 160,48 millones de euros respecto al año anterior, una señal contradictoria que apunta a posibles subestimaciones o políticas de gestión cuestionables. Esta situación limita la competitividad real del fútbol español y europeo al no garantizar la verdadera protección de los jugadores, que son tratados casi como mercancía. Como sostiene James Burrows, director deportivo de Howden, las crecientes exigencias físicas exigen una revisión urgente en la protección y regulación dentro del deporte.
Reflexión final
El descontrol en la gestión sanitaria y la presión deportiva, con la complicidad de directivas clubistas y federativas, amenaza la calidad y el futuro del fútbol europeo. En España, mientras se glorifica un sistema deportivo que parece insuficiente para evitar estas pérdidas multimillonarias, urge un debate serio sobre cómo preservar la salud de los jugadores y la integridad del deporte ante los intereses económicos que dominan el panorama.
