Argentina cede y confirma la Finalissima ante España en Doha
Tras meses de bloqueos, el partido se jugará finalmente el 27 de marzo
La AFA ha dado luz verde definitiva para la disputa de la Finalissima entre Argentina y España, que se celebrará el 27 de marzo en el estadio Lusail de Doha, en Qatar. Este desbloqueo permite que el evento se anuncie oficialmente en las próximas horas, cumpliendo con el plan de la RFEF. El reconocido periodista argentino, Gastón Edul, confirmó la noticia, respaldada además por fuentes de AS.
Contexto y tensiones internas en Argentina interfieren
La confederación argentina retrasó la confirmación ante problemas internos, incluyendo una investigación judicial y una visible división entre el cuerpo técnico y la dirigencia. Estas dificultades legales emergieron en un momento estratégico, complicando la planificación del evento y generando una diplomacia deportiva conflictiva con la UEFA, RFEF y CONMEBOL, únicas instituciones previamente alineadas.
Qatar aprovecha su preparación de evento deportivo de élite
El país anfitrión, que celebrará su día nacional el próximo 18 de diciembre, busca capitalizar con bombo y platillo la celebración de un partido entre campeones europeos y americanos en su prestigioso estadio Lusail, sede de la final del Mundial.
Amistosos previos y una agenda cargada
Además del gran choque, España y Argentina jugarán un partido amistoso adicional en Doha durante el mismo parón internacional. Argentina enfrentará a Qatar, mientras que España se medirá a Egipto. Estos encuentros se oficializarán junto a la Finalissima, completando una semana intensa de fútbol internacional de alto nivel.
Análisis y crítica desde la perspectiva de «Zero Censura»
La prolongada dilación de la AFA refleja la compleja inestabilidad política y judicial que domina el deporte argentino, evidenciando un atraso preocupante frente a la organización eficiente europea. Es llamativo que una federación bajo cuestionamiento no haya podido cumplir con sencillos compromisos internacionales hasta que la presión externa se volvió insostenible, un síntoma más del declive sudamericano. Por otro lado, el protagonismo de Qatar en legitimar y promocionar eventos en estadios construidos con recursos vinculados a prácticas cuestionables también debería generar debate sobre la ética y la geopolitización del deporte.
