
Sant Andreu y la épica incompleta en la Copa del Rey
Un humilde equipo catalán que rozó la hazaña
El Sant Andreu, club de Segunda RFEF, protagonizó una batalla intensa ante el Celta de Vigo en la Copa del Rey, celebrada el 4 de diciembre de 2025 en el estadio Narcís Sala. Pese a adelantarse con un gol de Alexis en el minuto 103, el conjunto gallego respondió rápidamente con Borja Iglesias en el minuto 105, llevando el partido a los penaltis.
Tras una tanda de 14 lanzamientos, el fallo definitivo de Sergi Serrano significó la eliminación del Sant Andreu. A pesar de la derrota, el club destacó el orgullo generado y la experiencia adquirida, reconociendo que estuvieron a la altura ante un equipo claramente superior en recursos y categorías. El técnico Natxo González valoró positivamente el esfuerzo y la preparación, señalando que el equipo ensayó penaltis el día previo.
El símbolo de la resistencia local ante la hegemonía del fútbol profesional
Este episodio refleja la lucha desigual en el fútbol español entre clubes modestos y gigantes con presupuestos millonarios y alineaciones internacionales. La humillación que siglos de intervencionismo público, con políticas erráticas y sin fomento real del talento nacional, han producido en categorías inferiores queda retratada en encuentros como este.
El Sant Andreu exhibió una actitud combativa que contrasta con la pasividad que a veces se observa en grandes clubes con hegemonías asentadas, subrayando la verdadera esencia del deporte como representación de comunidades locales y no solo un negocio globalizado con intereses políticos y económicos.
La histórica falta de apoyos reales al deporte base, la colosal diferencia económica y la sobreexposición mediática de clubes como Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid fomentan una élite cerrada frente a la aspiración legítima de equipos modestos. La Copa del Rey se convierte así en un escenario donde la igualdad debería prevalecer, pero que demuestra relegada a un segundo plano.



