El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el avance del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de noviembre, completando así el dato necesario para calcular la revalorización de las pensiones en 2026. Según este avance, la inflación interanual se situaría en el 2,7 %, cifra que determinará el incremento de todas las pensiones contributivas, incluidas las del colectivo de autónomos.

¿Qué significa para los autónomos?
Las pensiones del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se revalorizarán con ese 2,7 %, al igual que el resto de las prestaciones contributivas. Esto supone que una pensión media de jubilación que actualmente ronda los 1.010 euros mensuales se incrementará hasta aproximadamente 1.037 euros al mes.
Subidas en todas las prestaciones
Este aumento no se limita únicamente a las pensiones de jubilación. También se verán beneficiadas las pensiones por incapacidad permanente, viudedad, orfandad y favor de familiares. Por ejemplo, los autónomos que actualmente perciben 920 euros al mes por incapacidad permanente verán un incremento de unos 25 euros mensuales, alcanzando los 945 euros. Las pensiones de viudedad pasarán de los actuales 670 euros a unos 688 euros mensuales. Las pensiones de orfandad, que se sitúan en torno a los 430 euros, aumentarán también unos 12 euros.
Subida de la pensión máxima
La pensión máxima del sistema, que en 2025 es de 3.267,60 euros mensuales en 14 pagas, cuenta con un mecanismo propio de revalorización. A la subida del IPC se le suma un complemento del 0,115 % introducido por la última reforma de la Ley General de la Seguridad Social. De este modo, la pensión máxima se incrementará en torno a un 2,8 %, lo que la situará cerca de los 3.355 euros mensuales en 2026, es decir, 88,7 euros más al mes. En cómputo anual, esto representa un incremento de aproximadamente 1.250 euros.
Un paso para mantener el poder adquisitivo
El objetivo de esta revalorización es proteger el poder adquisitivo de los pensionistas frente al encarecimiento del coste de la vida. El sistema garantiza así que tanto los jubilados como los perceptores de otras pensiones contributivas no vean deteriorada su renta por la inflación.
En resumen, la subida del 2,7 % en 2026 permitirá que las pensiones de los autónomos crezcan de forma proporcional al coste de vida, reforzando el compromiso del sistema público con los trabajadores por cuenta propia. Aunque aún falta la confirmación oficial del dato definitivo del IPC de noviembre, los valores publicados apuntan a que esta estimación es prácticamente definitiva.



