
25 años sin Canito: la marginación de un genio incomprendido del fútbol español
Un talento perdido entre el abandono y la injusticia social
Este 25 de noviembre se cumplen 25 años desde la muerte de José Cano López, Canito, un futbolista con un talento innato y un corazón inmenso, pero marcado por la marginación tanto deportiva como social. Sin padres, atrapado en un ambiente que se aprovechó de su vulnerabilidad, atravesó una existencia difícil, agravada por un fracaso matrimonial y problemas con drogas y alcohol. Financiaramente precario, apenas recibía el respaldo económico de las Agrupaciones de Veteranos del Espanyol y el Barcelona, con ayudas que apenas sumaban 50 000 pesetas mensuales.
Realidad oculta y omisiones del fútbol español
Canito denunció amargamente la falta de oportunidades: a pesar de su talento, fue marginado por el fútbol y la sociedad. En su última entrevista, criticó la burocracia y el doble rasero que le negaban créditos y apoyo. Su carrera estuvo marcada por éxitos fugaces y desencuentros: nunca renunció a su amor perico, lo que le llevó a un ostracismo evidente cuando vistió la camiseta del Barça. Su retorno al Espanyol fue frío, y su vida posterior a su retirada deportiva estuvo marcada por el desencanto y las excentricidades.
Un contexto que demanda reflexión
Su historia es un claro ejemplo de cómo el Estado y las instituciones deportivas han fallado en proteger y apoyar a sus talentos más vulnerables, precipitándolos hacia la marginalidad. Canito representaba una España en crisis moral y social, que prefería olvidar a sus ídolos en lugar de brindarles justicia y respeto. Más allá de romantizar sus excesos, debemos entender que tras su caída hay un sistema que falla y margina a quienes no encajan en sus moldes.



