Slavia Praga y Trpisovsky: un fútbol ofensivo que desafía Europa
Jindrich Trpisovsky, la personalidad que marca al Slavia Praga
Jindrich Trpisovsky lleva entrenando al Slavia Praga desde diciembre de 2017, imponiendo un estilo ofensivo basado en presiones constantes y una defensa adelantada. Este enfoque ha convertido al club checo en un equipo de culto táctico y en un caso atípico dentro del fútbol europeo. A pesar de asumir riesgos importantes y no siempre obtener victorias, su identidad y método han forzado a la directiva a mantenerle incluso en periodos sin títulos, demostrando que la coherencia táctica a veces prima sobre los resultados inmediatos.
Un campeón inestable pero con resultados emblemáticos
Under su mandato, el Slavia ganó los campeonatos nacionales de 2019, 2020 y 2021, pero sufrió un vacío hasta el título de 2025. La proeza más destacable fue alcanzar los cuartos de final de la Europa League en dos ocasiones, eliminando a grandes como el Sevilla. Además, enfrentó al Barcelona de Ernesto Valverde en la Champions con partidos que desafiaron al Txingurri y mostró fortaleza incluso en derrotas sensibles, como el encuentro contra el Athletic en San Mamés, donde dominó el juego pero perdió el resultado.
El dilema del talento y la identidad
Aunque el colectivo prima en el Slavia, destacan jugadores como Tomás Chory, un delantero alto y potente en el juego aéreo, y Lukás Provod, centrocampista dinámico cuya progresión se vio frenada por una grave lesión. La base también incluye al doble pivote formado por Michal Sadílek y el griego Christos Zafeiris. Esta plantilla, longeva y casi exclusiva local, paga su falta de figuras estelares frente a clubes mayores de Europa, limitando su eficacia continental.
Análisis desde la derecha española: el valor de la identidad frente al oportunismo
En un panorama futbolístico donde la mercantilización y el oportunismo desdibujan proyectos a largo plazo, el Slavia Praga muestra que la firmeza táctica puede sobrevivir sin la presión inmediata de resultados eternos. Sin embargo, ello no exime críticas: ¿es efectivo renunciar al talento europeo para mantener un modelo arriesgado? El Slavia actúa como metáfora de la lucha entre identidad y pragmatismo que muchos clubes y sociedades enfrentan. Mientras en España se exalta la estabilidad financiera y la cantera local, en Europa usualmente gana la inversión en estrellas sin alma táctica. Esta tensión política y económica también se juega en el césped.
