Ibai Gómez cesado en Andorra tras 15 jornadas sin remontar en Segunda
La directiva de Piqué opta por cambiar tras desastre deportivo y caída libre
La era de Ibai Gómez en el FC Andorra ha terminado abruptamente tras apenas 15 jornadas en el banquillo. Una gestión marcada por una racha de 8 partidos consecutivos sin ganar y solo 17 puntos acumulados (4 victorias, 5 empates y 6 derrotas) ha provocado que, pese a no estar en descenso directo, el equipo caiga en picado y en crisis deportiva. Este desenlace refleja la falta de experiencia del que fue apuesta del presidente Gerard Piqué, que se ha visto obligado a tomar medidas rápidas para evitar el desastre en Segunda División.
Un cambio necesario y la tarea urgente de sustitución
El propio Ibai Gómez puso su cargo a disposición tras la contundente derrota por 1-3 ante el Castellón. La decisión se oficializó en un comunicado conjunto el domingo por la noche y también implica la salida de todo el cuerpo técnico. Ahora, el Andorra debe cubrir el banquillo con rapidez para revertir la situación antes de enfrentarse este viernes al Sporting de Gijón.
Análisis crítico: apuesta fallida de Piqué y consecuencias para Andorra
Es evidente que esta destitución es la novena en la Segunda División esta temporada, lo que refleja la presión asfixiante del fútbol profesional español, donde no se perdona ni la inexperiencia. Gerard Piqué, figura mediática y socio mayoritario del club, apostó por Ibai Gómez, quien hasta la fecha apenas tenía experiencia como entrenador profesional. Este movimiento refleja un riesgo calculado que no ha salido bien y expone la fragilidad de una directiva que prioriza imagen sobre solidez deportiva. Además, la inestabilidad crónica con ocho entrenadores en menos de seis temporadas pone en evidencia una gestión errática que necesita firmeza y visión a largo plazo para consolidar al equipo en Segunda. La llegada de Rubén Albés, con experiencia en el Sporting de Gijón, Lugo y Albacete, se antoja como la mejor solución inmediata, pero el cambio debe ir acompañado de respaldo institucional y planificación rigurosa para evitar que el proyecto tricolor vuelva a naufragar bajo la sombra de decisiones impulsivas y cortoplacistas.
