La tecnológica de Mark Zuckerberg busca convertirse en comercializadora de electricidad para alimentar sus centros de datos con energía propia y no depender de terceros. El consumo eléctrico del sector se dispara con la IA.

Big Tech y energía: un nuevo jugador entra en escena
Meta, la multinacional detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, quiere entrar oficialmente en el negocio del comercio de electricidad. El objetivo: garantizar el suministro energético a su creciente red de centros de datos —claves para el desarrollo de inteligencia artificial (IA)— y tener capacidad para revender electricidad en el mercado mayorista.
Según informó Bloomberg, tanto Meta como Microsoft han solicitado autorización federal en Estados Unidos para operar como empresas comercializadoras de energía, algo que Apple ya ha conseguido.
Consumo energético sin precedentes
El volumen de energía necesario para mantener operativos los centros de datos que alojan algoritmos de IA es inmenso y en expansión constante. Como ejemplo, Bloomberg detalla que solo el campus de Meta en Luisiana requerirá al menos tres plantas de gas de nueva construcción.
Urvi Parekh, directora de energía global de Meta, explicó que los desarrolladores de nuevas plantas necesitan garantías reales de que habrá consumidores dispuestos a asumir riesgos financieros a largo plazo.
“Si Meta no asume un papel más activo para ampliar la capacidad energética del sistema, el proceso no avanzará al ritmo que necesitamos”, declaró Parekh.
Autonomía energética: ¿tecnología o poder estratégico?
El movimiento de Meta no solo responde a necesidades técnicas. También forma parte de una estrategia más amplia: asegurar su autonomía energética frente a un mercado cada vez más volátil, especialmente en un contexto geopolítico inestable y con crecientes tensiones regulatorias sobre emisiones, consumo y soberanía energética.



