
Franco ha muerto: 50 años del cambio en España
El legado de un dictador y el inicio de una nueva era
El 20 de noviembre de 1975, a las 4:58 horas, la agencia Europa Press dio la noticia que los españoles esperaban: Francisco Franco, dictador durante casi 40 años, había muerto. La frase «Franco ha muerto» se repitió en el teletipo, dejando claro el impacto del mensaje.
¿Qué significó realmente su muerte?
El legado de Franco no solo se limita a los 39 años de dictadura, sino que su muerte marcó el inicio de un proceso de transición que, para algunos, aún no ha terminado. Mientras que para la izquierda española su figura sigue siendo objeto de controversia, muchos españoles conservadores aún ven su legado con nostalgia.
Las circunstancias de su deceso
Franco había estado sufriendo problemas de salud desde 1974. En su último periodo, estuvo en un estado crítico, rodeado de familiares y figuras importantes, como el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro. Después de recibir la extremaunción en octubre, el régimen se preparó para el inevitable cambio de liderazgo.
El impacto inmediato
Su muerte fue comunicada oficialmente por el ministro de Información y Turismo, León Herrera, y rápidamente se instauró un luto oficial de 30 días. Este momento marcó un punto de inflexión en la historia de España, que llevaría a la proclamación de Juan Carlos I como rey, consolidando la monarquía parlamentaria.
Respuestas contradictorias
El funeral de Franco en la Basílica del Valle de los Caídos provocó reacciones dispares, con miles de españoles haciendo colas para despedirse del dictador, lo que evidencia una división perenne en la sociedad española sobre su figura.
Conclusiones
La muerte de Franco no solo fue un punto de inflexión, sino que dejó una herencia que sigue creándose en el debate social, político y cultural en España. A 50 años de su fallecimiento, la pregunta persiste: ¿realmente hemos superado la sombra de Franco?



