
El príncipe Guillermo se desmarca en Brasil con un partido de vóley
¿Un gesto sincero o una estrategia mediática?
Este lunes, el príncipe de Gales, Guillermo, dejó atrás las formalidades en la icónica playa de Copacabana. En un inesperado giro de los acontecimientos, se unió a un grupo de jóvenes del Levante Institute para jugar al vóley playa. Descalzándose, remangándose los pantalones y quitándose el reloj, su actitud resonó con alegría entre los bañistas.
Más allá del vóley: Un mensaje ambiental?
Este evento ocurrió durante su primera jornada en Brasil, donde su visita oficial se centra en la promoción del Earthshot Prize, premio fundado para reconocer soluciones a retos ambientales globales. Curiosamente, la elección de Brasil para esta gira responde a su «papel esencial» en la lucha climática, según el Palacio de Kensington. ¿Estamos ante un intento de Guillermo de ofrecer una imagen más cercana y menos monárquica?
La jornada no se limitó al vóley; Guillermo también estuvo en el estadio Maracaná y ascendió al cerro del Pão de Açúcar, donde recibió las llaves de la ciudad del alcalde Eduardo Paes.
Al final de su visita, el príncipe se dirigirá a Belém para discutir la COP30 y la cooperación internacional. ¿Logrará realmente su misión o solo estaremos ante un espectáculo mediático más?



