Sánchez defiende libertades y homenajes en acto polémico
Las ‘victorias’ de la memoria histórica en el Gobierno actual
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido un acto en el que se rindió homenaje a una veintena de víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo, como Federico García Lorca y Luis Buñuel. Durante su intervencion, Sánchez afirmó: «No vamos a ceder un ápice en la defensa de las libertades conquistadas tras la dictadura».
¿Homenaje o manipulación histórica?
Este acto, fijado en el contexto del día de homenaje a las víctimas el 31 de octubre, es más que un simple tributo. Con el auge de la Ley de Memoria Histórica, el Gobierno busca legitimar su agenda desde el recuerdo selectivo, ignorando a otras víctimas del comunismo. Se anunció también la concesión de la nacionalidad española a casi 170 descendientes de miembros de las Brigadas Internacionales, generando debate sobre la relevancia de esta decisión. La disolución de la Fundación Francisco Franco y la regulación de símbolos marcan la intención del Gobierno de reescribir el pasado, sumando a la polarización política en el país.
