Funcionarios del Pentágono han impuesto acuerdos de confidencialidad (NDA) a militares estadounidenses implicados en operaciones en América Latina, ocultando los verdaderos objetivos del despliegue militar en la región. El secretismo impuesto por la administración Trump genera alarma y aviva sospechas sobre una intervención camuflada bajo la lucha contra el narcotráfico.

EE. UU. despliega poder militar mientras impone silencio
Al menos tres funcionarios estadounidenses han confirmado que militares involucrados en la creciente presencia de Estados Unidos en América Latina han sido forzados a firmar acuerdos de confidencialidad ligados directamente a esta misión. Esta práctica, inusual e inquietante, refuerza la opacidad del operativo militar liderado por el presidente Donald Trump.
Aunque el personal militar ya tiene obligación legal de proteger secretos de seguridad nacional, estos nuevos NDA específicos para América Latina revelan que hay algo más que operaciones antinarcóticos detrás de la narrativa oficial.
El portaaviones Gerald R. Ford y 10 000 soldados en la región
El despliegue del grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford, acompañado de destructores, un submarino nuclear, F-35 y unos 10 000 soldados adicionales, supone un aumento militar desproporcionado para una supuesta operación contra el narcotráfico. Además, desde septiembre se han ejecutado al menos 13 ataques a embarcaciones sospechosas en el Caribe, dejando un saldo de 57 muertos.
Restricciones a la prensa y al Congreso: censura institucional
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha ordenado al personal del Pentágono solicitar autorización previa antes de comunicarse con miembros del Congreso. Asimismo, se han retirado credenciales a periodistas que se niegan a firmar una nueva política de acceso, marcando una escalada autoritaria sin precedentes.
Este cerco informativo confirma que la administración estadounidense pretende ocultar detalles clave del operativo militar, dificultando la supervisión institucional y el control democrático.
Trump acusa a Maduro y Petro de narcotráfico: ¿pretexto para intervenir?
La administración Trump ha acusado públicamente a Nicolás Maduro y recientemente al presidente colombiano Gustavo Petro de estar implicados en el narcotráfico, sin aportar pruebas claras. Washington incluso ha duplicado la recompensa a 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro.
Estas acusaciones, cada vez más agresivas, preparan el terreno para justificar una intervención directa, como lo insinuó el senador republicano Lindsey Graham, quien sugirió que Trump presentará pronto un plan de acción militar ante el Congreso.
¿Operativo antinarcóticos o intervención encubierta?
La narrativa oficial no cuadra con los hechos:
- Se oculta información a legisladores y ciudadanos.
- Se impone el silencio con NDAs.
- Se despliega una fuerza militar desproporcionada.
- Se ataca a embarcaciones con saldo de muertos sin justificación clara.
Esto plantea una pregunta fundamental: ¿estamos ante un operativo de seguridad o ante una ocupación silenciosa con objetivos geopolíticos?
Opinión Zero Censura
Desde Zero Censura, denunciamos el silencio cómplice de los grandes medios internacionales, que minimizan la gravedad de este despliegue sin precedentes. Mientras se habla de «misión antidroga», se impone un modelo de dominación militar encubierta, con acuerdos de confidencialidad, ataques letales sin juicio previo y censura informativa.
La soberanía de América Latina vuelve a estar amenazada, y Europa debe observar con atención. Porque lo que hoy se impone allí, mañana puede aplicarse aquí.



