
Los alimentos económicos: el impacto insostenible de la inflación
Familias vulnerables enfrentan un aumento alarmante en precios
La inflación de los alimentos se ha disparado, alcanzando casi el 40% en los últimos cinco años. Un informe del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) revela que los productos más baratos son los que más han encarecido, afectando gravemente a las familias con menos recursos.
Los hogares intentan adaptarse a esta situación, sacrificando calidad y optando por marcas blancas, pero estas alternativas han visto aumentos de precios aún mayores que los productos de gama alta.
La cheapflation y sus consecuencias sanitarias
Este fenómeno, conocido como cheapflation, no solo impacta en el bolsillo, sino también en la salud pública. En Barcelona, más del 60% de las personas con rentas bajas padecen sobrepeso u obesidad, señalando un deterioro en la calidad nutricional de la dieta de los más desfavorecidos.
Factores que impulsan la inflación alimentaria
La inflación alimentaria es un fenómeno complejo, impulsado por factores macroeconómicos globales, desde los costes energéticos hasta disrupciones logísticas. Desde la crisis de 2008, los alimentos se han convertido en activos financieros, lo que ha llevado a una desconexión peligrosa entre precios internacionales y la realidad de producción local.
¿Quién se beneficia realmente?
Mientras tanto, los márgenes empresariales en el sector agroalimentario en España han crecido un 38,1% desde 2020. Un pequeño grupo de corporaciones controla más de un centenar de marcas, logrando beneficios históricos de 1 281 millones de euros en 2024. Esta situación pone de manifiesto un oligopolio que maximiza ganancias mientras los salarios caen por debajo de la media nacional. El sector alimentario presenta una contradicción alarmante: precios en ascenso, pero salarios estancados.



