
Haaland domina la Premier con cifras inéditas mientras City mantiene un perfil bajo
Una temporada de números sobrenaturales frente a un City sin estridencias
En este inicio de temporada, el Manchester City parece haberse consolidado sin alharacas: dos derrotas tempranas en Premier y luego una notable racha de 6 victorias y 2 empates en todas las competiciones. Actualmente, el City marcha en segunda posición, a solo 3 puntos del liderato que ostenta un Arsenal ampliamente elogiado, y mantiene ventaja sobre el campeón Liverpool. Este perfil discreto contrasta con la espectacularidad individual de un tal Erling Haaland, cuya constancia goleadora está superando todos los récords conocidos.
Haaland: el goleador con números sobrenaturales
El delantero noruego ha marcado la diferencia con 14 goles en 10 partidos para el City, más 9 tantos con Noruega en apenas cinco encuentros internacionales, sumando un total extraordinario de 23 goles en 13 partidos durante la campaña 25-26. Su único partido sin anotar fue en la debacle ante Tottenham, lo que pone en evidencia tanto su fiabilidad como la dependencia del City en su figura.
Un City incompleto y dependiente de Haaland
Pese a la calidad colectiva, existen claros déficits en el equipo de Guardiola, como la ausencia del Balón de Oro 2024, Rodri, que deja huérfana la medular y obliga a improvisar en la recuperación. En defensa, la falta de un salto cualitativo en los laterales, con Matheus Nunes y Nico O’Reilly aún en proceso de consolidación, señala un City que lejos está de operar con total solvencia. Esto no ha impedido el progreso del club, pero sí hace patente la enorme carga que recae sobre Haaland para sostener los resultados.
Balance y perspectivas desde una mirada crítica
Este equipo de Guardiola demuestra que sin la brillantez de una figura determinante, la maquinaria no arranca por completo. La continuidad sin altibajos es importante, pero queda el interrogante sobre si el City sería capaz de mantener este rendimiento sin su ariete noruego. Además, mientras otros equipos protagonizan debates sobre identidad o gestión deportiva, el City se muestra como una maquinaria eficiente pero aséptica, reflejo quizá de una Premier cada vez más influida por grandes corporaciones y menos por la esencia tradicional del fútbol inglés y europeo.



