
Lesión de Puado complica al Espanyol ante Oviedo
El capitán catalán será baja clave en un partido decisivo
Este viernes, Espanyol visita el Estadio Carlos Tartiere para enfrentarse al Real Oviedo, pero llega con una baja notable: Puado, delantero y capitán del equipo, estará ausente tras sufrir una lesión de rodilla que le dejará fuera varias semanas. Esta situación supone un verdadero quebradero de cabeza para Manolo González, que confirma el vacío en un once donde Puado había sido titular en los ocho partidos jugados hasta ahora.
Decisiones tácticas en defensa y ataque
Puado no solo aporta en ataque, sino que también es clave en la defensa del equipo. La ausencia del catalán supone perder a un jugador polivalente y fundamental. Curiosamente, se perderá un duelo contra el equipo al que le marcó dos goles decisivos hace dos temporadas, precisamente en el mítico Tartiere, en un partido que decidió el ascenso a Primera División.
Ante esta situación, la opción más lógica que manejará Manolo González es colocar a Pere Milla en el costado izquierdo habitual de Puado, manteniendo a Roberto y Dolan en la delantera. Otra alternativa sorprendente sería mover a Edu Expósito al costado izquierdo y adelantar a Pickel al mediocampo, aunque es menos probable.
Análisis crítico desde la perspectiva de «Zero Censura»
La lesión de Puado evidencia una preocupación latente: la dependencia excesiva del equipo en una sola figura, lo que refleja una escasa profundidad de plantilla y una falta de planificación rigurosa desde la dirección deportiva. En un país donde los equipos deben competir sin descuidar la política deportiva nacional, estos imprevistos deberían anticiparse con refuerzos estratégicos que eviten bajas tan perjudiciales. Además, perder a una capitán como Puado en un momento crucial cuestiona la capacidad táctica de Manolo González para adaptarse sin deteriorar la calidad del juego.
Este escenario deja ver una problemática común en clubes españoles: la falta de una gestión deportiva eficiente que combine juventud y experiencia en la plantilla para evitar caídas abruptas por lesiones. Mientras Madrid y Barcelona mantienen un pulso de grandes estrellas, estos equipos medianos evidencian la fractura que la falta de previsión puede provocar en su rendimiento y objetivos. Habrá que ver si el Espanyol logra superar esta baja sin perder su ambición, o si la realidad de su plantilla refleja una gestión futura más preocupante.



