
Deportados 21 españoles de la Flotilla: Controversia en Madrid
La llegada de los activistas genera reacciones encontradas
Este domingo, 21 de los 49 miembros españoles de la Global Sumud Flotilla que fueron detenidos por Israel han llegado al Aeropuerto de Madrid-Barajas. Estas personas intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza, lo que ha desatado la indignación tanto de familiares como de simpatizantes presentes en la terminal. Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona, y Jordi Coronas, concejal de ERC, fueron recibidos con fervor por sus seguidores, quienes no han dudado en expresar su descontento con el trato recibido por las autoridades israelíes.
Irregularidades y compensaciones
Es relevante mencionar que estos 21 activistas firmaron un documento aceptando que su entrada en Israel fue ilegal. El Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que espera que los otros 28 activistas españoles sean deportados en los próximos días. Fuentes del ministerio han revelado que incluso se han pagado los billetes de avión para agilizar el regreso de los deportados. Mientras tanto, se han deportado a otros 137 activistas de distintas nacionalidades, lo que plantea serias interrogantes sobre la política de Israel respecto a la libertad de movimiento.
Las protestas no cesan
En medio de este tumulto, 22 activistas continúan en huelga de hambre en Israel, alegando que no desean ser alimentados por quienes creen perpetran un genocidio en Gaza. Entre ellos, al menos seis españoles han decidido seguir esta drástica medida. Esta situación muestra la polarización del conflicto y la falta de soluciones efectivas por parte de los gobiernos implicados.
La ministra de Sanidad, Mónica García, se presentó en el aeropuerto asegurando que había llevado personal médico para evaluar el estado de salud de los deportados. A su vez, la líder de Podemos, Ione Belarra, exigió la liberación inmediata de los activistas aún detenidos, calificando la actuación israelí de terrorismo de Estado.