Celta recupera la confianza con triunfo clave ante PAOK
Después de ocho partidos sin victoria, el Celta confirma su reacción en Balaídos
El Celta de Vigo logró su primer triunfo de la temporada tras ocho partidos sin ganar, superando al PAOK por 3-1 en Balaídos. Claudio Giráldez destacó la entrega del equipo y la importancia de recuperar sensaciones después de tanta presión. «Necesitábamos un día redondo y lo ha sido», aseguró el técnico, subrayando que esta victoria puede ser el punto de inflexión para afrontar retos mayores como el duelo contra el Atlético de Madrid.
Volver a la esencia y soberanía futbolística
La actuación de figuras claves como Iago Aspas y Borja Iglesias fue decisiva. Aspas, eterno referente y capitán, anotó el gol que igualó el partido, mostrando por qué sigue siendo indispensable pese a estar en el tramo final de su carrera. Borja Iglesias, con esfuerzo y madurez, demostró su compromiso dentro y fuera del campo, aunque mostró escepticismo respecto a una posible convocatoria en la selección nacional, cuestionando la sobrecarga y competencia en el combinado español.
Controversias y desafíos reales
La crítica más profunda surge al analizar la gestión deportiva y el exceso de responsabilidad que parecía lastrar al equipo. Giráldez reconoce que el Celta recupera su identidad y confianza sin caer en el derrotismo que a menudo domina en equipos españoles. Además, la referencia al Atlético como un «miura» revela la humildad y el reto que suponen enfrentar a un club con recursos y plantilla superiores, en un contexto donde el fútbol nacional debe potenciar la competitividad sin perder la esencia. La polémica sobre la selección nacional y los criterios de convocatoria abre un debate sobre la falta de transparencia y favoritismos dentro de la política futbolística española.
Este triunfo no es solo un resultado deportivo; es un reflejo de la necesidad de recuperar valores y liderazgo en un fútbol español que a menudo se diluye entre intervencionismos y desorientación estratégica.
