El Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense, ha puesto fin a su luna de miel con los sectores católicos conservadores tras cuestionar públicamente la política migratoria de Donald Trump en Estados Unidos. Durante una conversación con periodistas, el pontífice advirtió: “Alguien que dice estar en contra del aborto pero aprueba el trato inhumano a los inmigrantes, no sé si eso es realmente pro vida”.
De los elogios iniciales a la ruptura con los conservadores
Desde su elección en mayo de 2025, León XIV había recibido elogios de los sectores conservadores de la Iglesia por recuperar tradiciones litúrgicas abandonadas por su predecesor, Francisco, y mostrarse cauto en los temas sociales más divisivos. Su cercanía a cardenales críticos de Francisco, como Raymond Burke o Robert Sarah, le había ganado simpatías en la rama más tradicionalista del catolicismo.
Sin embargo, su crítica directa a Trump ha generado indignación entre aquellos que lo veían como un aliado ideológico. El exobispo texano Joseph Strickland, destituido durante el papado de Francisco, acusó a León de generar “confusión sobre la vida humana y la claridad moral de la Iglesia”. Blogs conservadores como Rorate Caeli también reaccionaron con molestia, pidiendo al Papa que “vuelva a su silencio anterior”.
Trump y el Vaticano, en frentes opuestos
La Casa Blanca de Trump no tardó en responder. La portavoz Karoline Leavitt rechazó la acusación de “trato inhumano a los inmigrantes” y defendió la política de mano dura del presidente republicano. La tensión marca un giro en la relación entre Trump y el Vaticano: mientras el mandatario había criticado duramente a Francisco, hasta ahora había mantenido un perfil bajo frente a León.
León, firme en su defensa de los inmigrantes
Fuentes del Vaticano aseguran que León XIV no cederá ante las críticas, ya que considera la defensa de los inmigrantes como una cuestión central de su misión pastoral. Con experiencia como misionero en Perú, el Papa mantiene una visión más amplia: entiende la prioridad del aborto dentro de la doctrina católica, pero no lo coloca por encima de otras urgencias sociales como la inmigración y la justicia social.
El cardenal Michael Czerny, asesor cercano al pontífice, subrayó que León sigue la enseñanza bíblica de “predicar la palabra a tiempo y a destiempo”, desafiando tanto a progresistas como a conservadores.
Un Papa diferente a Francisco, pero no su opuesto
Aunque León ha marcado distancia respecto a Francisco al recuperar vestimentas tradicionales y permitir misas en latín, su reciente apoyo a iniciativas pastorales con católicos LGBT ya había generado fricciones con sectores conservadores. Según el analista David Gibson, muchos interpretaron su búsqueda de unidad como un respaldo total a la agenda conservadora, pero “León nunca iba a hacer eso”.
El nuevo Papa busca un equilibrio entre tradición y compromiso social, consciente de que su papel no es satisfacer ideologías, sino guiar a una Iglesia cada vez más polarizada.
