
Feijóo y su visa de puntos: ¿comprando xenofobia?
El Gobierno ataca al PP por sus propuestas migratorias
El Gobierno ha arremetido contra Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, acusándolo de «comprar» y «blanquear» el discurso xenófobo de Vox en el ámbito de la inmigración. Esta acusación surge tras su reciente propuesta de establecer un visado de puntos para la obtención de la residencia, que, según sus críticos, podría hacer que el PP sea «engullido» por los postulados de la extrema derecha.
Feijóo endurece su postura migratoria
La nueva política de Feijóo se centra en decidir quién entra y cómo en España. Durante la presentación de la ‘declaración de Murcia’, el presidente del PP mostró su interés por controlar la inmigración «culturalmente próxima», refiriéndose principalmente a los inmigrantes hispanoamericanos. Además, su propuesta incluye medidas drásticas como la expulsión de inmigrantes que cometan delitos graves.
De acuerdo con esta estrategia, el visado de puntos favorecería a los inmigrantes que compartan la lengua y la cultura, priorizando así sus intereses. Sin embargo, estas políticas han sido calificados de «xenófobas» por varios miembros del Gobierno.
Reacciones del Gobierno
Figuras destacadas del Gobierno, como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, han criticado que estas propuestas reflejan el «nivel más bajo del PP» y le advierten de que podría ser «engullido» por Vox. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, subrayó que el PP y Vox tienen propuestas «indistinguibles» y han comenzado a utilizar los derechos de los inmigrantes como «moneda de cambio».
Mientras tanto, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha urgido a regularizar a los 500 000 inmigrantes que residen en España, alegando que las medidas propuestas por Feijóo son «inconstitucionales» y no respetan los compromisos internacionales del país.
Conclusiones críticas
La realidad es que la inmigración no es el problema que algunos intentan pintar. Esta retórica antiinmigración podría tener graves consecuencias para la cohesión social y la percepción pública sobre el papel de los inmigrantes en la economía española. El balance entre intereses económicos y derechos humanos es fundamental en este debate, y las propuestas de Feijóo podrían no ser la solución que España necesita en estas circunstancias.



