Un informe de 2014 del comisario José Manuel Villarejo alertaba sobre la existencia de copias sin control de grabaciones realizadas en los prostíbulos vinculados al padre de Pedro Sánchez, poniendo en riesgo la privacidad de personalidades políticas.
El informe “Riesgos PS” y la alerta temprana
El documento, etiquetado como «Riesgos PS» y fechado el 9 de noviembre de 2014, fue redactado por Villarejo cuando Pedro Sánchez ascendía en el PSOE. La nota, de cinco páginas y marcada como confidencial, llegó a la Secretaría de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Posteriormente, fue incautada en la operación Tándem (2017) y acabó en manos de altos cargos socialistas. Este informe dejaba preguntas inquietantes:
- En las saunas propiedad del suegro del actual presidente se grababan conversaciones y encuentros de figuras políticas.
- Se temía que copias de esos vídeos circulasen fuera del control del establecimiento, poniendo en riesgo la privacidad de quienes acudían allí.
Saunas como centros de filmación y control
Villarejo afirma que las grabaciones se hacían con fines de “inteligencia operativa”, donde grababan a políticos, y luego los archivos se almacenaban en las propias instalaciones, lo que conllevaba un riesgo:
“Hasta el siguiente día no se recogía el material y los encargados no podían asegurar que los dueños no hicieran copias”, advierte el informe.
Se advertía así de la posibilidad de que el contenido audiovisual fuera vulnerado con fines de chantaje, manipulación o espionaje político.
Red de locales, espionaje y colaboración policial
El informe no se limita al local principal. Identifica varias saunas vinculadas al entorno familiar, incluidas las llamadas Princesa y Adán, con clientes de alto nivel. Villarejo añadió que el suegro y su hermano habrían colaborado con la UCAO —unidad de investigación interna—, abriendo las puertas a supuestas operaciones de inteligencia política bajo la excusa de “unidad nacional”.
Un capítulo oculto y la censura en TVE
El pasado viernes, TVE emitió un extracto del informe sin mencionar las acusaciones más delicadas. Comunicadores sugieren que se trató de una «voladura controlada», intentando neutralizar el impacto mediático.
¿Espionaje político o presunto montaje?
Estas revelaciones invitan a cuestionar:
- ¿Se cometieron abusos de poder bajo la excusa de grabar para inteligencia política?
- ¿Los vídeos se usaron para chantajear, influir o presionar a cargos públicos?
- ¿TVE y otros medios omiten la parte más explosiva del informe para proteger al Gobierno?
El silencio socialista y la exigencia de transparencia
El PSOE aún no ha respondido públicamente a estas acusaciones. La sombra de chantaje político sobre figuras del partido o del Gobierno se cierne, y parte de la opinión pública exige:
- Acceso completo al documento “Riesgos PS”.
- Investigación independiente sobre posibles filtraciones y copias ajenas.
- Explicaciones claras sobre la colaboración entre los dueños de las saunas y unidades policiales de inteligencia.



